Por: Silvio Eduardo Becker, MSc. Dra. Katherin Arrúa Jacquet. Mirian Contrera González, MSc.

El emprendimiento, como motor de cambio y desarrollo, implica mucho más que simplemente iniciar un nuevo proyecto con la esperanza de éxito. Es un proceso que abarca la identificación de oportunidades, la creación de soluciones innovadoras, la gestión eficiente de recursos y la asunción de riesgos calculados; todo ello con el enfoque hacia los derechos humanos y el cuidado medioambiental. Así, cada emprendedor se enfrenta a un viaje lleno de desafíos y aprendizajes, donde la perseverancia y la pasión son tan importantes como las habilidades técnicas y empresariales.

En este contexto, el consorcio formado por seis instituciones de renombre internacional se ha unido en un esfuerzo colaborativo para impulsar el proyecto «Green – Emprendimientos para el presente y futuro de Europa y América Latina». Este ambicioso proyecto, respaldado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea, tiene como objetivo fundamental no solo formar a jóvenes en el ámbito del emprendimiento, sino también inculcarles una mentalidad proactiva y responsable.

Este enfoque integral del emprendimiento busca trascender los límites de la mera búsqueda de beneficios económicos para abrazar una visión más amplia y comprometida. Se trata de fomentar emprendimientos que no solo generen riqueza material, sino que también promuevan el bienestar social y ambiental. En este sentido, se promueven especialmente los emprendimientos sociales, que buscan abordar problemas sociales y comunitarios, los emprendimientos verdes, orientados a la sostenibilidad ambiental, y los emprendimientos digitales, que aprovechan la tecnología para innovar y transformar sectores enteros.

Los emprendimientos sociales son aquellos que tienen como objetivo principal abordar problemas sociales o ambientales, priorizando el bienestar de la comunidad sobre las ganancias financieras. Estos proyectos pueden incluir iniciativas para combatir la pobreza, promover la igualdad de género, mejorar el acceso a la educación y la salud, entre otros. Un ejemplo destacado de emprendimiento social es una empresa que proporciona servicios de educación y capacitación vocacional a comunidades desfavorecidas, brindándoles las habilidades necesarias para mejorar sus oportunidades de empleo y calidad de vida.

Los emprendimientos verdes, por otro lado, se centran en la sostenibilidad ambiental y la conservación de los recursos naturales. Estos proyectos buscan reducir el impacto ambiental negativo de las actividades humanas, promoviendo prácticas empresariales ecoamigables y el desarrollo de tecnologías limpias. Ejemplos de emprendimientos verdes incluyen empresas que producen energía renovable, diseñan productos biodegradables o implementan prácticas agrícolas sostenibles para proteger la biodiversidad y mitigar el cambio climático.

Los emprendimientos digitales se caracterizan por su enfoque en la innovación tecnológica y la transformación digital de los negocios. Estas empresas utilizan la tecnología para desarrollar soluciones creativas a problemas existentes, aprovechando las oportunidades que ofrecen las plataformas digitales y las herramientas tecnológicas. Ejemplos de emprendimientos digitales incluyen aplicaciones móviles que facilitan el acceso a servicios públicos, plataformas de comercio electrónico que conectan productores locales con consumidores globales, y empresas de tecnología educativa que ofrecen recursos de aprendizaje en línea.

Para cultivar esta mentalidad emprendedora entre los jóvenes, se han diseñado programas de formación que van más allá de las aulas tradicionales. Se incorporan metodologías activas y participativas, como la gamificación, que permiten a los estudiantes aprender de manera práctica y divertida. Además, se promueve el intercambio de experiencias y conocimientos entre emprendedores consolidados y aspirantes a través de mentorías y eventos de networking.

En la fase actual del proyecto, se están llevando a cabo diversas actividades destinadas a apoyar a los jóvenes emprendedores en todas las etapas de su viaje empresarial. Desde la conceptualización de la idea hasta la implementación y la expansión del negocio, se brinda asesoramiento, recursos y oportunidades de financiamiento para hacer realidad sus proyectos. Además, se fomenta el espíritu colaborativo y la creación de redes de apoyo entre los participantes, con el objetivo de crear un ecosistema emprendedor vibrante y dinámico.

Es importante destacar que el éxito sostenible de un emprendimiento no solo se mide en términos de rentabilidad financiera, sino también en su impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.