La democracia mexicana está transitando de un modelo eminentemente representativo a uno mucho más participativo. La desconfianza en las instituciones tradicionales de representación (partidos políticos, gobiernos, instituciones gubernamentales), sumada con la agenda política del presidente López Obrador, ha provocado que aumente el interés de la ciudadanía en participar en comicios que amplifican su voz en las decisiones públicas. Uno de ellos es la revocación de mandato celebrada el 10 de abril de 2022. Sin embargo, detrás de ella, ha habido un despliegue institucional por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), el cual se ha enfrentado a recortes presupuestales significativos, así como a la afrenta directa de personas integrantes del gobierno en turno, con el objetivo de confrontar a la autoridad administrativa electoral. Con ambos frentes abiertos, el INE ha tendido a desplegar un dispositivo tecnológico innovador para eficientar recursos y garantizar la celebración de la jornada participativa. El objetivo del presente trabajo es analizar y explicar los procesos de innovación electoral que se llevaron a cabo durante la organización y celebración de la primera experiencia de una revocación de mandato en México.
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José Antonio Carrera Barroso
Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Iztapalapa, México. Instituto Nacional Electoral. México.